martes, 2 de diciembre de 2008

El banco de los imputados

Los mallorquines de bien (y no lo digo con ánimo de ofender), no salimos de nuestro asombro cuando, cada mañana, abrimos nuestro periódico preferido y vemos quien ocupa hoy el concurrido banco de los imputados en nuestro particular juzgado de corrupción.

Hoy está especialmente lleno, la foto no tiene desperdicio y así lo reflejan tanto los periódicos independientes (que seguro que alguno habrá), como los periódicos más o menos confesionales (lo de confesionales tampoco intenta ofender a nadie).

Lo curioso es que a nuestra sociedad, acostumbrada a estas variopintas representaciones, parece traérsela bastante floja, estas situaciones y la prueba la tenemos si hacemos nuestra particular encuesta entre los cercanos. Quién conoce a los inculpados en el caso "cavallistes"? y peor, quién sabe de qué va eso del caso "cavallistes"?.

La respuesta es tan sencilla que parece surealista. Estamos ante otro caso de corrupción urbanística protagonizado por altos cargos que ocupan o ocuparon en su día un puesto público. Unos sujetos que han hecho de la prevaricación su "modud vivendi" y que hoy, son tan cínicos, que afirman, sin ruborizarse, que firmaron documentos sin leérselos.

Recuerdo haber hecho algunas investigaciones periciales para una entidad de crédito en un municipio de nuestro "pla", un municipio que, hasta entonces, contaba con la ganadería vacuna más numerosa de la Isla, pero que, gracias a ser punto y final de una autovía, de pronto se vió convertido en dormitorio de la urbe. Recuerdo, repito, las atenciones que me prestaron los funcionarios y la sorpresa que me llevé al fotografiar los solares preparados para la construcción. Solares que, hasta entonces, habían sido pastos con su hermosa catalogación rural.

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