jueves, 17 de marzo de 2011

Va por tí.

Quizás sea una sensación, no lo discutiré, pero ayer la ciudad estaba triste y esta mañana se ha levantado el día de una forma extraña, la luminosidad intenta aparecer, pero una cierta penumbra nos sigue invadiendo.
Ayer los ciudadanos de Palma perdimos a uno de nuestros mejores vecinos, una persona que, como ya lo ha definido algún periódico, era la imagen de la mejor política posible. Querido por sus compañeros del Partido Socialista y respetado por la oposición. Accesible para los vecinos y cercano con el ciudadano a quien siempre atendía con envidiable empatía, lo que le llevó a ser uno de los regidores imprescindible en cualquier reunión de proximidad, solicitado por los propios vecinos.
Todos recordaremos su trabajo al frente del área de infraestructuras, pero algunos tendremos el añadido de recordarle al frente de aquella austera campaña electoral. Una campaña que prometía un nuevo modelo de ciudad al que muchos tildamos de “bonita locura”, pero que hoy es una realidad gracias a él y a quienes, como él, aman profundamente a esta preciosa ciudad.
Pronto tendremos la oportunidad de dar continuidad a esa locura. Muchos podremos acudir a nuestro colegio electoral paseando, en una soleada mañana de un domingo de mayo, por alguno de los proyectos que algún día soñó Paco y muchos podremos rendirle nuestro pequeño homenaje personal al introducir aquella papeleta que lleva su nombre…

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