viernes, 11 de marzo de 2011

Visceralidad

Hace poco me tildaron de visceralidad y el consejo que más he recibido últimamente ha sido el de contar hasta diez antes de contestar o aplicarme una dosis doble de meditación Zen.
He de confesar que el pasado sábado, leyendo los fundamentos jurídicos esgrimidos por la regidora del Ayuntamiento de Palma Joana María Borràs contra el equipo de gobierno del Ayuntamiento (hasta ese momento de su mismo partido político) me asaltó una profunda preocupación motivada especialmente por su faceta de eminente jurista.
Posteriormente y analizando con calma la situación recuerdas que un principio jurídico básico es que todo procedimiento se tiene que hacer en su tiempo y forma, siendo cualquier alteración, cuanto menos una perversidad jurídica que, saliendo de una persona versada en Derecho es doblemente maquiavélica.
Los hechos se han sucedido durante toda la semana desembocando en una bochornosa representación mediática que no beneficia a la clase política y que solamente ha servido para que algunos periódicos alimenten su sed de sangre.
En la parte positiva vemos la reacción de los responsables políticos del Partido Socialista, quienes, aplicándose la medicina Zen antes recomendada, no han entrado a trapo en la trampa mediática y han actuado con la coherencia y la responsabilidad que los militantes esperábamos de ellos.
Salga de aquí mi profundo reconocimiento hacia ellos y que es directamente proporcional a la lástima que me merece la protagonista de la polémica.

1 comentario:

En Jaume de l'Eixample dijo...

Efectivament Toni, pens que s'ha de respirar profund i comptar fins a 10 abans de rebatre a l'ex-regidora, que sembla que fa el joc brut al pp i als seus mitjans afins...crec que el sentir majoritari dels afiliats és que això se podria haver discutit de portes endins, no com s'ha fet amb "luz y taquígrafos", que sembla ens podria perjudicar de cara a les properes eleccions autonòmiques i municipals.

Vaig llegir l'entrevista que li va fer en Matias Vallès a DM diumenge passat i realment se passa tres pobles...

Salutacions socialistes